Las ciudades inteligentes no solo se definen por su conectividad o por el uso de tecnologías digitales, sino por su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas a través de una gestión eficiente de los recursos.
En este contexto, la telemetría se ha convertido en un componente fundamental para el monitoreo, control y toma de decisiones en tiempo real, especialmente en ámbitos como la gestión del agua potable y las aguas residuales.
En Chile, donde los desafíos hídricos son cada vez más urgentes —sequía, sobreexplotación de fuentes, infraestructura envejecida—, la implementación de sistemas inteligentes apoyados en la telemetría representa una oportunidad estratégica para avanzar hacia un modelo urbano más resiliente y eficiente.
¿Qué es una ciudad inteligente en términos de gestión hídrica?
Una ciudad inteligente, en este ámbito, es aquella que utiliza datos en tiempo real para optimizar los sistemas de distribución de agua potable, recolección de aguas servidas, tratamiento de residuos líquidos y reutilización de agua.
La telemetría permite medir, transmitir y procesar esos datos, facilitando la automatización de procesos, la detección temprana de fallos, y la mejora continua del servicio.
Componentes clave de un sistema inteligente de agua basado en telemetría
Sensores de caudal, presión y calidad del agua, distribuidos en redes de agua potable y alcantarillado.
Plataformas digitales de monitoreo, que integran datos de múltiples puntos y los presentan en dashboards operativos.
Protocolos de alerta temprana, que detectan fugas, bloqueos o contaminaciones en tiempo real.
Sistemas predictivos, basados en análisis de datos históricos, que anticipan eventos críticos o necesidades de mantenimiento.
Casos de éxito internacionales
Diversas ciudades a nivel global han implementado soluciones de telemetría como parte de su transición hacia modelos inteligentes. Algunos ejemplos relevantes incluyen:
Barcelona, España
Reconocida como una ciudad pionera en smart cities, Barcelona implementó sensores en su red de aguas residuales que permiten monitorear en tiempo real el flujo, la capacidad de retención y los posibles desbordes durante lluvias intensas. Esta tecnología ha permitido reducir significativamente los episodios de contaminación en el mar y optimizar el uso de estaciones de bombeo.
Singapur
La ciudad-Estado ha desarrollado un sistema integral de gestión hídrica denominado “Smart Water Grid”, que incluye sensores en tiempo real, controladores automáticos y plataformas de datos que gestionan desde el consumo doméstico hasta el tratamiento y la reutilización. Esto ha contribuido a que Singapur alcance altos niveles de autosuficiencia hídrica.
Santiago de Querétaro, México
Uno de los casos latinoamericanos más destacados, donde se implementó un sistema de telemetría para medir el consumo en tiempo real, detectar fugas y monitorear el rendimiento de las plantas de tratamiento. Gracias a esta tecnología, se redujo el desperdicio de agua en más del 20% en sectores intervenidos.
¿Qué se ha hecho en Chile?
En Chile, el camino hacia ciudades inteligentes en el ámbito del agua aún está en desarrollo, pero ya existen avances importantes:
Empresas sanitarias como Aguas Andinas han comenzado a implementar sensores y plataformas de monitoreo para gestionar sus redes de forma más eficiente.
En Valparaíso, proyectos piloto han explorado el uso de sensores para detectar obstrucciones en colectores de aguas lluvias, con el fin de prevenir inundaciones urbanas.
Municipalidades rurales han trabajado con proveedores como Glauben Ecology para instalar estaciones telemétricas en sistemas descentralizados de agua potable rural (APR), mejorando el control de caudales y la detección de fallas.
Estos esfuerzos, aunque puntuales, demuestran la viabilidad y el impacto de la telemetría como base para una gestión urbana más inteligente y sostenible.
Oportunidades de desarrollo para ciudades chilenas
Para que Chile avance hacia una implementación más robusta y coordinada de sistemas inteligentes basados en telemetría, es necesario considerar varios ejes estratégicos:
Integración entre municipios, operadores y tecnología
Los municipios deben trabajar junto a empresas de agua, proveedores tecnológicos y organismos públicos para construir soluciones interoperables que se adapten a distintas escalas urbanas.
Inversión en infraestructura digital y sensores
Los sensores deben instalarse en redes de distribución, alcantarillado y plantas de tratamiento. La inversión debe considerar no solo el hardware, sino también la infraestructura de datos y conectividad.
Capacitación técnica y gobernanza de los datos
Los funcionarios municipales y operadores deben estar preparados para interpretar los datos y tomar decisiones en base a ellos. Además, debe existir una política clara de uso, protección y análisis de los datos recolectados.
Incorporación en políticas públicas
El concepto de ciudad inteligente debe integrarse en planes reguladores, normativas urbanas y estrategias de desarrollo regional. La telemetría, como herramienta transversal, puede ser catalizadora de múltiples objetivos ambientales y sociales.
Telemetría y resiliencia urbana frente al cambio climático
Uno de los mayores desafíos que enfrentan las ciudades chilenas es la adaptación al cambio climático. En este sentido, los sistemas de monitoreo inteligente permiten:
- Anticipar eventos de lluvias extremas o periodos de escasez.
- Gestionar mejor los recursos hídricos en condiciones de estrés.
- Optimizar el uso de aguas tratadas para riego urbano o usos industriales.
- Fortalecer los sistemas de respuesta ante emergencias hídricas.
Implementar telemetría no es solo una medida tecnológica, sino un paso hacia una gestión más resiliente, transparente y participativa del agua en las ciudades.
Conclusiones
La implementación de telemetría en el contexto de ciudades inteligentes representa una oportunidad concreta y alcanzable para Chile.
Aunque los avances aún son limitados, la experiencia internacional y los primeros casos locales demuestran su enorme potencial para mejorar la eficiencia, la sustentabilidad y la equidad en el acceso al agua.
En empresas como Glauben Ecology, jugamos un rol clave al acercar estas tecnologías a gobiernos locales, comunidades y operadores sanitarios, contribuyendo a un modelo de ciudad más inteligente, segura y preparada para los desafíos del futuro.